Usamos cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios, recordar tus preferencias, contar el número de visitas, ayudarte a registrar contenidos, anuncios, reservaciones ...
Si continúas navegando en esta página, aceptas expresamente su uso.


Ver
Continuar

5231
  LOGIN  
Cultura
Economia
Cultura
Contactos
Suscriptores
Hotel Cognoscenti

Rafael de la Fuente   Marbella
Fecha: 08-08-2013 - 09h12
Modif.: 08-08-2013 - 09h12
Publicado por: Rafael de la Fuente
Enlace completo: https://raf.worldofgalina.com/?articulo=Hotel Cognoscenti&cod=1430



En la mitad de este bochornoso y agitado verano mediterráneo, recuerdo un hotel único, el Portmeirion, casi oculto en un remoto y generalmente lluvioso rincón de la costa noroeste del Pals de Gales. Allá, en Penrhyndeudraeth, conocí a su creador, el arquitecto Sir Clough Williams-Ellis. Fue el fundador del hotel y «padre nutricio» de todo lo que lo rodeaba. Inconfundiblemente británico en su atuendo, Sir Clough Williams-Ellis estaba paseando con su perro cerca del hotel, la primera vez que lo vi. Calzaba unas botas de caucho amarillas, las famosas «Wellies», las Wellingtons, imprescindibles en el campo ingles. Era un vigoroso anciano con los 90 años solidamente cumplidos, instalado cómodamente en la vitalidad y el sentido del humor de un buen «country squire». Me habían hablado de Оl como de una autentica leyenda.
Sir Clough estudió en el Trinity College de Cambridge. Su reputación como arquitecto se extendió por el Reino Unido a partir de la década de los años veinte. Desde muy joven tuvo una ambición. Encontrar y poseer uno de los lugares mas bellos del mundo. Y en vez de degradarlo o destruirlo, lo convertirla en un pequeño paraíso. Sin olvidar que un tesoro así tendría que ser celosamente protegido para aquellas generaciones que vendrían después. Después de una larga búsqueda, en la que llegó a considerar la posibilidad de instalarse en una isla en Nueva Zelanda, en 1925, su tío, Sir Osmond Williams, le dio una pista. En Gales se vendrá una hermosa finca en un lugar aislado, salvaje, en el extremo norte de la bahía de Cardigan. La propietaria del lugar, conocido como Aber Iá, acababa de fallecer. Estaba considerado como «una de las residencias más pintorescas de la costa galesa».
Tan pronto como Sir Clough llegó por mar a la casa (no había caminos que merecieran ese nombre ) supo que su búsqueda había terminado. La compró. Era exactamente lo que deseaba: acantilados que dominaban las aguas del estuario, arboles centenarios y una vegetación silvestre que se llenaba de flores con el buen tiempo. También había pequeñas caletas de arena fina e incluso un lugar donde proteger las embarcaciones. Y a partir de ese momento su obsesión serla añadir nuevos acres de terreno a la finca original, hasta conseguir aislar aquella pequeña península de cualquier vecindad molesta o inadecuada. 
Fue en la Semana Santa de 1926 cuando Sir Clough Williams-Ellis inauguró su hotel. Por supuesto, sin cumplir con ningún tipo de engorroso trámite administrativo. Los comienzos fueron desastrosos. La bomba de agua se resistía a funcionar. El suministro de electricidad era más que errático y la cocina era un caos. Pero los treinta huéspedes de Sir Clough estaban encantados de sentirse como unos privilegiados refugiados en aquel lugar mágico. Y la noticia se extendió por toda Inglaterra. En Gales había un pequeño paraíso y Sir Clough tenía la llave maestra para abrir las puertas. 
Afortunadamente, Sir Clough encontré a su director de hotel perfecto, un personaje extraordinario, James Wyllie. Desde el primer momento, este hotelero aficionado a la pintura y a la literatura, tuvo el acierto de darse cuenta de que el Portmeirion era un hotel ideal para aquellos que querían olvidarse de un mundo que no les gustaba. Durante treinta años, aquel par de excéntricos geniales, Sir Clough y Mr Wyllie, trabajaron codo a codo para hacer posible la buena marcha de uno de los hoteles más originales y más deseados del mundo.
Lo más brillante de la «intelligentsia» británica se enamoró del Portmeirion: George B. Shaw, H. G. Wells, NoСl Coward, Bertrand Russell (que terminó comprándose una casa en la vecindad), el actor Charles Laughton, Rose Macaulay (la inolvidable autora de «Fabled Shores», donde describió otro lugar maravilloso, el viejo Castillo de Santa Clara de Torremolinos, antes del cataclismo), Richard Hughes y tantos otros... Con el tiempo la clientela fue cambiando. Los gigantes del pensamiento fueron dejando sitio a los gigantes del dinero. Y unos y otros adoraban aquel lugar.
Sir Clough llamaba a las arboledas que rodeaban al Portmeirion «un refugio para casas caídas en desgracia». Las residencias que se construían en la finca eran unas edificaciones en las que se habían utilizado elementos de grandes mansiones del Reino Unido que habían pasado a mejor vida. Elementos que Sir Clough compraba, transportaba y utilizaba en Portmeirion. Como muchas de esas reliquias arquitectónicas eran bellos vestigios del Renacimiento británico, el entorno del Hotel Portmeirion iba adquiriendo unas sorprendentes características del mejor clasicismo italiano. Cinco años antes de su fallecimiento, Sir Clough fue informado por las autoridades responsables de los patrimonios culturales e históricos del Reino Unido de que se había decidido conferir el grado máximo de protección oficial al complejo del Portmeirion. 
El ultimo superviviente de los viejos tiempos fue el loro de Jim Wyllie. Durante el verano, tenla la costumbre de levantar el vuelo desde la Bell Tower, para planear sobre el mar y posarse finalmente sobre el hombro de su amo, el director del hotel. Cuando éste falleció, el pájaro intentaba buscar, con mayor o menor éxito, un hombro amable que aceptara su aterrizaje.
En la noche del 5 de Junio de 1981 un incendio, alimentado por fuertes vientos del este, destruyó el viejo hotel. Entre los tesoros que se perdieron para siempre –muebles valiosísimos, obras de arte, libros maravillosos, la bodega y sus vinos prodigiosos– estaban las planchas de madera del HMS Arethusa, el último velero de la Royal Navy, incorporadas a las «boiseries» del Cockpit Bar. Pero el espíritu de Sir Clough Williams-Ellis inspirЧ a sus sucesores. Tan pronto se retiraron los escombros del hotel, empezaron los trabajos de reconstrucción. Con el compromiso de todos de ser lo más fiel posible al viejo Portmeirion. Y así fue. El 29 de Abril de 1988 el nuevo hotel abrió sus puertas. Los trabajos que permitieron recuperar una gran parte de lo teóricamente irrecuperable fueron admirables.
Un año después el Hotel Pormeirion recibíiò el galardón más importante que se concede en el Reino Unido cuando se premia la recuperación de un patrimonio nacional perdido. Por la «Brilliant restoration of a great hotel to former glory». Y escondidos en ese remoto estuario en la bahía de Cardigan, entre el castillo de Harlech y el Parque Nacional de Snowdonia, el hotel y el curioso complejo que lo rodea siguen dando la bienvenida a sus huéspedes como en los tiempos de Sir Clough William-Ellis.



Ultimos articulos publicados
Economia - Turismo
El Pera Palas Oteli
Rafael de la Fuente
Marbella 
Leer mas ...
Arte - Literatura

Rafael de la Fuente
Marbella 
Leer mas ...
Economia - Turismo
Hotel The Gritti Palace, Venecia
Rafael de la Fuente
Marbella 
Siento una especial admiración y afecto por este hotel veneciano. Por eso, en enero del 2006 inauguré con él esta serie dedicada a los hoteles míticos de este planeta. Sobre todos aquellos de larga y fecunda historia.

Leer mas ...
Economia - Turismo
Hôtel Martinez, Cannes
Rafael de la Fuente
Marbella 
Leer mas ...
Viaje - Hoteles
Hotel Cognoscenti
Rafael de la Fuente
Marbella 
Leer mas ...
Viaje - Hoteles
Hotel Portmeirion, Penrhyndeudraeth, Gales
Rafael de la Fuente
Marbella 
Leer mas ...
Viaje - Hoteles
Hotel Gleneagles, Escocia
Rafael de la Fuente
Marbella 
Leer mas ...
Viaje - Hoteles
Hotel Victoria-Jungfrau, Interlaken
Rafael de la Fuente
Marbella 
Leer mas ...
Viaje - Hoteles
Hôtel Plaza Athénée, París
Rafael de la Fuente
Marbella 
Leer mas ...
Viaje - Hoteles
Hotel Bayerischer Hof de Munich
Rafael de la Fuente
Marbella 
Leer mas ...
Viaje - Hoteles
Hotel Adlon de Berlín
Rafael de la Fuente
Marbella 
Leer mas ...
Viaje - Hoteles
Hotel Pera Palace de Estambul
Rafael de la Fuente
Marbella 
Leer mas ...
Ciencia - Historia
Una lápida en Dorset
Rafael de la Fuente
Marbella 
Leer mas ...
Sitio web: Rafael de la Fuente